Thalassoma rueppellii
Nombre científico: Thalassoma rueppellii
Nombre común en inglés: Klunzinger’s wrasse
Nombre común en español: Labrido de Klunzinger
Familia: Labridae
Origen: Mar Rojo
Parámetros ideales:
Salinidad: 1023 a 1025
Temperatura: 23 a 26º C
Calcio: 400 a 450 ppm
Alcalinidad: 8 a 12 dKH
Magnesio: 1200 a 1350
Estroncio: 8 a 10
PH: 8.10 a 8.40
Información, cuidados y curiosidades: El pez labrido de Klunzinger Thalassoma rueppellii fue descrito por Klunzinger en 1871.
Es originario del Océano Índico Occidental, del Mar Rojo. Vive a profundidades que van de unos cuantos centímetros de la superficie hasta alrededor de 30 m, entre los márgenes del arrecife y sus laderas. Vive formando pequeños grupos de algunas hembras y un macho dominante, y a veces los jóvenes también forman parte de estos grupos.
Se ha observado que este labrido se hibrida con el pez Thalassoma lunare.
El labrido T. Rueppellii tiene una coloración corporal verde o azulosa con tres líneas horizontales, una aproximadamente en la mitad, otra en la parte baja de su cuerpo y otra a lo largo de la parte superior de su cuerpo que pueden ser de color rojo a púrpura. Tiene una serie de marcas verticales entre las dos líneas superiores que también pueden ser de rojo a púrpura y su cabeza tiene unas llamativas franjas irregulares que van del rojo al rosa. Este labrido básicamente mantiene su coloración juvenil durante toda su vida, incluyendo el margen negro de sus aletas en los machos secundarios. Se desconoce cuánto tiempo puede llegar a vivir, aunque los labridos Thalassoma son famosos por vivir muchos años en cautiverio.
Este pez puede llegar a medir alrededor de 20 cm, aunque en cautiverio la mayoría de los Thalassoma solamente pueden llegar a medir de 15 a 18 cm.
Este pez es resistente y fácil de mantener en cautiverio. Se adapta y acostumbra rápidamente a vivir en el acuario y a los alimentos preparados. Generalmente no se considera un pez totalmente seguro para un acuario de arrecife. Aunque no molesta a los corales, se comerá los pequeños crustáceos e invertebrados. Es una buena opción para un acuario comunitario pues generalmente es pacífico y tranquilo, aunque los machos secundarios pueden volverse agresivos. Necesita estar en un acuario grande con mucho espacio libre para nadar, muchas rocas vivas para esconderse y descansar y una cama de arena viva de al menos 4” de espesor.
Es carnívoro y en la naturaleza se alimenta de muchos tipos diferentes de invertebrados. Al tener un gran apetito, en el acuario es fácil entrenarlo para que acepte de muy buena gana los alimentos preparados que le ofrezcamos. Hay que proporcionarle una variada dieta proteínica que incluya crustáceos pequeños, formulas y alimentos congelados como mysis, artemias enriquecidas, trozos de pescado crudo descongelado picados finamente e incluso alimento en hojuelas. Es muy tragón y necesita ser alimentado dos o tres veces al día.
En su medio ambiente natural los juveniles a veces pueden ser observados en grupo, pero los adultos son observados en solitario o formando pequeños grupos. Este pez puede mostrarse agresivo con peces de su mismo tamaño, por lo que debe ser mantenido con peces un poco más grandes que él. Hay que evitar mantenerlo con peces lentos o más pequeños, pues los acosará y es muy posible que se los coma.
El macho y la hembra tienen una coloración similar. Sin embargo, los machos secundarios tendrán un margen negro en sus aletas.
Este pez aún no ha sido propagado en cautiverio.
Fuentes del artículo:
Animal world y Fishbase
Origen de la imagen:
http://www.subaquapixel.net
Colaboración de:
Jessica Romero Saldivar (AtOmIcFaRt)