Symphodus Melanocercus
Nombre científico: Symphodus melanocercus
Nombre común en inglés: Marmara wrasse
Nombre común en español: Labrido de Marmara
Familia: Labridae
Origen: Océano Atlántico
Parámetros ideales:
Salinidad: 1023 a 1025
Temperatura: 23 a 26º C
Calcio: 400 a 450 ppm
Alcalinidad: 8 a 12 dKH
Magnesio: 1200 a 1350
Estroncio: 8 a 10
PH: 8.10 a 8.40
Información, cuidados y curiosidades: El pez labrido de Marmara Symphodus melanocercus fue descrito por Risso en 1810.
Es originario del Océano Atlántico, específicamente de la región que abarca el Mar Mediterráneo, incluyendo el Mar de Marmara.
Los adultos viven en la zona litoral, en áreas con rocas, praderas de algas y permanece a una profundidad que va de 1 a 25 m.
Se alimenta principalmente de gusanos, anfípodos pequeños, copépodos, briozoos e hidrozoos, aunque también actúa como “limpiador” de otros peces.
Su coloración corporal es púrpura dorsalmente, blanquizca ventralmente, su cara y costados están decorados con líneas irregulares o puntos de color azul iridiscente, su aleta caudal es de color púrpura oscuro con líneas, puntos y el borde posterior de color azul iridiscente, todas sus demás aletas son blanquizcas y tienen puntos pequeños y el borde exterior de color azul iridiscente y sus iris son anaranjados.
Este pez puede llegar a medir alrededor de 11 cm.
Este pez es resistente y fácil de mantener en cautiverio. Se adapta y acostumbra rápidamente a vivir en el acuario y a los alimentos preparados. Generalmente no se considera un pez totalmente seguro para un acuario de arrecife. Picotea los corales, se comerá los pequeños crustáceos, moluscos e invertebrados. Al ser juvenil es pacífico y está coloreado como las algas de su medio ambiente natural. Es algo tímido y se enterrará en la arena al primer signo de peligro.
A crecer y madurar se vuelve muy territorial, por lo que no debe ser mantenido junto a peces más pequeños que él, tímidos o tranquilos y sumisos.
Necesita estar en un acuario grande con mucho espacio libre para nadar, muchas rocas vivas para esconderse y descansar y una cama de arena viva de al menos 4” de espesor.
Se alimenta principalmente de gusanos, anfípodos pequeños, copépodos, briozoos e hidrozoos, aunque también actúa como “limpiador” de otros peces.
Al tener un gran apetito, en el acuario es fácil entrenarlo para que acepte de muy buena gana los alimentos preparados que le ofrezcamos. Hay que proporcionarle una variada dieta proteínica que incluya crustáceos pequeños, formulas y alimentos congelados como mysis, artemias enriquecidas, trozos de pescado crudo descongelado picados finamente e incluso alimento en hojuelas. Es muy tragón y necesita ser alimentado dos o tres veces al día.
En su medio ambiente natural los juveniles a veces pueden ser observados en grupo, pero los adultos son observados en solitario o formando pequeños grupos. Este pez puede mostrarse agresivo con peces de su mismo tamaño, por lo que debe ser mantenido con peces un poco más grandes que él. Hay que evitar mantenerlo con peces lentos o más pequeños, pues los acosará y es muy posible que se los coma.
Aunque se conoce muy poco acerca de la reproducción de este pez, se cree que, como los demás labridos, probablemente sea capaz de cambiar de sexo y que son desovadores pelágicos, liberando sus huevecillos y esperma en la columna de agua.
Este pez aún no ha sido propagado en cautiverio.
Fuentes del artículo:
Fishbase e IUCN
Origen de la imagen:
http://www.fishbase.org
Colaboración de:
Jessica Romero Saldivar (AtOmIcFaRt)