Chromis Crusma
Nombre científico: Chromis crusma
Nombre común en inglés: Valparaiso chromis
Nombre común en español: Pez chromis de Valparaíso
Familia: Pomacentridae
Origen: Océano Pacífico
Parámetros ideales:
Salinidad: 1023 a 1025
Temperatura: 23 a 26º C
Calcio: 400 a 450 ppm
Alcalinidad: 8 a 12 dKH
Magnesio: 1200 a 1350
Estroncio: 8 a 10
PH: 8.10 a 8.40
Información, cuidados y curiosidades: El pez chromis de Valparaíso Chromis crusma fue descrito por Valenciennes en 1833.
Es originario del sureste del Océano Pacífico, de la zona que abarca de Cabo Blanco en Perú y hacia el sur en Talcahuano en Chile.
Los adultos viven en los arrecifes rocosos, aunque no se sabe a qué profundidad prefieren permanecer. De momento se desconocen más datos acerca de su hábitat pues una especie poco estudiada, raramente vista y probablemente discriminada debido a su apariencia poco vistosa.
Los estudios realizados a los peces de la familia Pomacentridae indican que estos son ovíparos, que no son monógamos, que sus huevecillos son demersales y se adhieren al sustrato.
Su coloración corporal general varía dependiendo de su estado de ánimo y la temporada. Esta puede ir del gris plateado al negro con puntos blancos en sus costados.
Este pez puede llegar a medir alrededor de 14 cm.
Los peces chromis, conforme maduran, se vuelven más agresivos, por lo que es mejor no mantenerlos junto con peces más pequeños, tímidos o pasivos. Esta especie no es la excepción, es territorial y algo agresiva. Nunca deben mantenerse varios especímenes juntos pues pueden pelearse seriamente y causarse daño severo o matarse entre ellos.
Puede ser mantenido junto a peces más grandes que él, pero hay que observarlo muy atentamente para asegurarnos que su agresión no se vuelva destructiva.
No se recomienda mantenerlos junto a peces muy territoriales, como dottybacks y basses que se comerán todo lo que les quepa en la boca.
Es un pez omnívoro. Deben proporcionársele algas marinas, espirulina, comidas en hojuelas y trocitos finamente picados de carne de cangrejo, pescado, calamar, camarón, pescado, papilla casera, etc. Deben dársele pequeñas cantidades de alimento, pero varias veces al día. Los machos generalmente son más grandes y más esbeltos. Cuando están listos para reproducirse, se vuelven muy agresivos con las hembras y el ritual de apareamiento generalmente ocurre en la madrugada. Una almeja abierta es un buen lugar para depositar los cientos de huevecillos pegajosos. El macho es el responsable de limpiar el área y cuidar la puesta, y se toma muy en serio su papel pues no permite que nada ni nadie se acerque a ella. Los alevines eclosionan alrededor de una semana después. Ellos son muy pequeños y fácilmente pueden ser absorbidos por las entradas de las bombas, por lo que necesitan estar en un acuario especial. Los alevines deben ser alimentados con rotíferos. No se recomienda alimentarlos con artemias salinas recién eclosionadas. Alrededor de un mes después, los alevines empezarán a colorearse.
Aunque son peces muy fáciles de mantener en cautiverio pues se adaptan rápidamente, aceptan cualquier tipo de comida, son muy resistentes y no demasiado exigentes con los parámetros del agua, son muy agresivos y territoriales. Si los introducimos al acuario una vez que todos los demás peces se hayan adaptado, establecido su territorio y con peces más grandes que ellos, no tendremos demasiados problemas. Pero siempre hay que mantenerlos bien vigilados, para intervenir inmediatamente en caso de peleas o ataques, o para retirarlos del acuario en caso de ser necesario.
Fuentes del artículo:
Fishbase
Origen de la imagen:
http://biogeodb.stri.si.edu
Colaboración de:
Jessica Romero Saldivar (AtOmIcFaRt)