Clepticus Brasiliensis
Nombre científico: Clepticus brasilensis
Nombre común en inglés:
Nombre común en español:
Familia: Labridae
Origen: Océano Atlántico
Parámetros ideales:
Salinidad: 1023 a 1025
Temperatura: 23 a 26º C
Calcio: 400 a 450 ppm
Alcalinidad: 8 a 12 dKH
Magnesio: 1200 a 1350
Estroncio: 8 a 10
PH: 8.10 a 8.40
Información, cuidados y curiosidades: El pez labrido Clepticus brasilensis fue descrito por Heiser, Moura y Robertson en 2000.
Es originario del sureste del Océano Atlántico y es endémico de Brasil, desde Recife Manuel Luis en el norte del estado de San Paulo.
Vive en los arrecifes, los adultos forman grandes cardúmenes cerca de las costas, se alimentan de plancton y permanecen a una profundidad que va de 10 a 60 m. Los juveniles también forman grandes cardúmenes y permanecen cerca de los arrecifes.
Su coloración corporal general es blanco aperlado. La parte posterior de su cuerpo (puntas posteriores de sus aletas dorsal y ventral, pedúnculo y aleta caudal) son rojas, en los costados tiene una gran mancha de color verde, su cara es azul, sus aletas pectorales son rojas y su aleta caudal presenta las puntas de los lóbulos extremadamente alargados como filamentos dobles.
Se desconoce cuánto puede llegar a medir el pez labrido C. Brasilensis.
Este pez no requiere cuidados especiales para poder ser mantenido en cautiverio, aceptará casi cualquier tipo de comida y es fácil de mantener. No es un pez tímido, pero si se asusta rápidamente se esconderá en su guarida. El acuario debe estar decorado con rocas y corales que tengan muchos huecos y recovecos en los que pueda esconderse, incluso si es adulto. Puede saltar del acuario, por lo que hay que asegurarse que siempre esté bien tapado.
Es una excelente opción para cualquier acuario de arrecife, con muchos corales, invertebrados sessiles y/o peces, pero puede dañar a algunas especies pequeñas de camarones. Hay que seleccionar a sus compañeros, que no sean muy agresivos o depredadores
Como todos los labridos, este pez es planctívoro y está adaptado para alimentarse y sobrevivir alimentándose casi exclusivamente de plancton. En cautiverio hay que proporcionarle una dieta carnosa que incluya camarones, carne de pescado, fórmulas y alimentos congelados como mysis y artemias enriquecidas e incluso alimento en hojuelas. Son peces con mucha energía que deben ser alimentados de 2 a 3 veces al día. También se beneficia de las rocas vivas. Picoteándolas, se comerá los copépodos, amphipodos y demás microfauna que vive en ellas.
Como todos los labridos, este pez es muy activo y necesita ser alimentado frecuentemente. Hay que alimentarlo al menos dos veces al día. Como no daña los pólipos de ningún coral duro o blando, es una excelente adición a cualquier acuario marino de arrecife. Hay que asegurarse que tenga mucho espacio abierto para nadar y muchos huecos y recovecos entre las rocas vivas, en los que pueda esconderse y descansar.
Es un pez adecuado para un acuario comunitario pues generalmente no es agresivo con los demás peces e invertebrados. Sin embargo, son intolerantes con otros peces planctívoros pequeños.
Puede ser mantenido en parejas, pues uno cambiará al sexo apropiado. Sin embargo, tres machos de la misma especie serán intolerantes uno contra el otro. También pueden ser mantenidos con otros peces de su especie. Hay que introducirlos al mismo tiempo en el acuario, o cambiar el acomodo de las rocas vivas al introducir a un pez nuevo.
En su hábitat natural los peces de esta especie viven formando un harén que consiste en un macho dominante y varias hembras y juveniles. Este pez puede ser visto en solitario o formando pequeños grupos. En la naturaleza le gusta estar a una profundidad de más de 30 metros, donde los buzos expertos ocasionalmente llegan a verlos.
Fuentes del artículo:
Animal world y Fishbase
Origen de la imagen:
http://1.bp.blogspot.com
Colaboración de:
Jessica Romero Saldivar (AtOmIcFaRt)