LOS PULPOS

La historia de los moluscos cefalópodos (“pies en la cabeza”) inició hace alrededor de 500 millones de años. Hacia el final del Cretáceo (la última era de los dinosaurios) aparecieron los primeros pulpos, que tenían una concha interna y eran pequeños (8 cm de largo).

Ellos tienen dos ojos y cuatro pares de brazos y, como los demás cefalópodos, son simétricos bilateralmente. Poseen un pico duro en la boca, que está en el punto central de sus brazos. Ellos no tienen esqueleto interno o externo (aunque algunas especies tienen un remanente vestigial de concha dentro de sus mantos), lo que les permite deslizarse en espacios muy reducidos. Los pulpos son unos de los invertebrados más inteligentes.

Viven en muchas regiones del Océano, incluyendo los arrecifes de coral, aguas pelágicas y el suelo del Océano. Tienen muchas estrategias para defenderse de los depredadores, entre ellas la expulsión de tinta, el uso del camuflaje y el comportamiento deimático, la habilidad para propulsarse rápidamente a través del agua y la habilidad para esconderse. Mientras nadan ellos arrastran detrás sus ocho tentáculos. Todos son venenosos pero solamente un grupo, el de los pulpos de anillos azules, es mortal para los seres humanos.

Se reconocen alrededor de 300 especies, aproximadamente un tercio de todas las especies conocidas de cefalópodos.

Biología

Los pulpos se caracterizan por sus 8 tentáculos, que generalmente tienen ventosas. Los tentáculos de los pulpos son distintos del par de tentáculos que poseen los calamares y las sepias.

A diferencia de otros cefalópodos, casi todos los pulpos (aquellos en el suborden más conocido, Incirrina) tienen el cuerpo casi completamente suave y carecen de esqueleto interno. Carecen de una concha exterior como la del nautilo o de huesos como el calamar o la jibia. El pico, parecido al de los loros y compuesto por quitina, es la única parte dura de sus cuerpos. Esto les permite deslizarse en pequeños espacios entre las rocas, cosa muy útil cuando están huyendo de las morenas o de otros peces depredadores. Los pulpos del menos conocido orden Cirrina tienen dos aletas y una concha interna, lo que generalmente reduce su habilidad para deslizarse en pequeños espacios. Estas especies a menudo viven en zonas profundas y las especies Incirrina viven en los arrecifes o en otros hábitats más superficiales.

Los pulpos viven poco tiempo y algunas especies viven solamente seis meses. Las especies más grandes, como el pulpo gigante del Pacífico pueden vivir hasta 5 años. Sin embargo la reproducción es causa de muerte: Los machos solamente pueden vivir unos cuantos meses después de aparearse y las hembras mueren poco tiempo después de desovar. Se rehúsan a comer durante el mes que cuidan su puesta y mueren de inanición. En un experimento científico se descubrió que al extirparles ambos ojos después del desove cesaba el enclueque, se empezaban a alimentar de nuevo y se extendía mucho su tiempo de vida.

Los pulpos poseen tres corazones. Dos corazones branquiales bombean la sangre a través de cada una de las dos agallas mientras que el tercero es un corazón sistémico que bombea la sangre a través del cuerpo. La sangre del pulpo contiene una proteína rica en cobre llamada hemocianina para transportar el oxígeno. Aunque bajo condiciones normales es menos eficiente que la hemoglobina rica en oxígeno de los vertebrados, el transporte de oxígeno por la hemocianina es más eficiente que el que transporte por la hemoglobina. La hemocianina se disuelve en el plasma, en vez de ser transportada por los glóbulos rojos de la sangre y le proporciona a la sangre un color azulado. El pulpo lleva agua a la cavidad de su manto, donde esta pasa a través de sus agallas. Al ser moluscos, sus agallas están finamente divididas y tienen crecimientos vascularizados.

INTELIGENCIA

Los pulpos son muy inteligentes, posiblemente más que cualquier otro invertebrado. Los biólogos todavía debaten el alcance exacto de su inteligencia y su capacidad de aprender, pero los experimentos con laberintos y solución de problemas han demostrado evidencias de un sistema de memoria a corto y a largo plazo. No se sabe exactamente cómo adquieren conocimientos los pulpos adultos pues de jóvenes no aprenden ningún comportamiento de sus padres, pues no tienen casi ningún tipo de contacto con ellos.

El pulpo posee un sistema nervioso muy complejo, del cual solamente una parte se localiza en el cerebro. Dos tercios de las neuronas de un pulpo se encuentran en los nervios de sus brazos, que tienen una autonomía funcional limitada. Sus brazos muestran una gran variedad de complejas acciones reflejas que persisten incluso cuando están separados del cerebro. A diferencia de los vertebrados, las complejas habilidades motoras de los pulpos no se organizan en su cerebro mediante un mapa somatópico interno de su cuerpo, sino que usan un sistema no somatópico exclusivo de los invertebrados con cerebros grandes. Algunos pulpos, como el pulpo imitador, mueven sus brazos para imitar la forma y los movimientos de otras criaturas marinas.

En los laboratorios los pulpos son entrenados fácilmente para distinguir diferentes formas y diseños. Se descubrió que aprenden observando, aunque se ha refutado la validez de este descubrimiento. Se ha observado que los pulpos también juegan: Ponen a flotar botellas o juguetes en sus tanques para que giren con la corriente, los atrapan y los vuelven a soltar una y otra vez. A menudo también se escapan de sus tanques y a veces se meten a otros tanques buscando qué comer. Incluso se suben a los botes de pesca y abren las trampas para comerse los cangrejos.

En algunos países los pulpos están en las listas de animales para experimentación en los que no se debe efectuar ninguna cirugía sin anestesia. En el Reino Unido, hasta 2013, el pulpo común (Octopus vulgaris) era el único invertebrado protegido por el acta 1986 de procedimientos en animales, extendiendo a ellos la protección que normalmente no se les proporciona a los invertebrados. En 2013 esta legislación fue extendida a todos los cefalópodos.

El pulpo puede usar herramientas. Al menos cuatro especímenes del pulpo venoso (Amphioctopus marginatus) han sido vistos buscando mitades de cocos, manipularlas y rearmarlas para utilizarlas como refugio. Este descubrimiento fue documentado en la revista de Biología actual y también fue filmado.

PERSONALIDAD

Voluntarios del Acuario de Seattle fueron quienes le dieron a Roland C. Anderson una idea de lo diferentes que pueden ser unos pulpos de otros. De todos los animales del acuario, ellos solamente bautizaron a individuos de tres especies, y una de ellas eran los pulpos. Eran unos nombres interesantes, como Lucretia McEvil, Evil y Emily Dickinson. Existen estudios sobre las personalidades de los animales, generalmente de mamíferos,  pero también se han realizado estudios de peces.

Probar la diferencia individual contrasta con la típica investigación de laboratorio. En vez de aplicarles a los animales diferentes pruebas, condiciones experimentales y buscar por una respuesta promedio, se les proporciona a todos situaciones simples y se buscan diferencias en sus respuestas.  Se escogieron a los pulpos de la especie Rubescens y se les proporcionaron situaciones de alerta (abriendo la tapa de sus tanques), peligro (tocándolos con una sonda) y alimentándolos (con un cangrejo).

Se estudiaron 19 comportamientos diferentes en tres situaciones y se les aplicaron unas pruebas formidables. Para encontrar variaciones, se proporcionan números para analizar el factor y los componentes principales del análisis. Los resultados se reparten en grupos de respuestas y estas en Dimensiones predecibles en que los individuos varían. La selección de los nombres es subjetiva, pero los pulpos variaron en tres dimensiones llamadas Actividad, Reactividad y Evasión (similares a los encontrados en los peces y en los mamíferos). Se puede escoger a cualquier pulpo y aplicarle un “test de personalidad” en tres de estas dimensiones.

¿Esto significa que los pulpos tienen personalidad? La respuesta es sí. La diferencia parece ser perdurable, pero eso no se ha estudiado. No se sabe de donde provienen estas diferencias. ¿Alguna experiencia en su etapa planctónica asustó a un pulpo tímido? ¿O se debe a la herencia genética, como Burghardt descubrió en las serpientes? ¿Hace alguna diferencia en el éxito al alimentarse, las preferencias de hábitat o en la habilidad para encontrar una pareja? Todavía hay mucho que aprender.

Se cree que esta variabilidad todavía reserva varias sorpresas.

DEFENSA:

La principal (primera) defensa de un pulpo es esconderse, volverse invisible camuflándose o mimetizándose para no parecerse en nada a un pulpo. Ellos tienen muchas defensas secundarias (las cuales utilizan una vez que han sido localizados por un depredador). La defensa secundaria más común es escapar rápidamente. Otras defensas pueden ser la distracción, utilizando sus sacos de tinta y autotomizando (auto amputándose) alguno de sus brazos.

La “receta secreta” del talento de los pulpos para cambiar de color está en sus cromatóforos.

Estas células epiteliales especializadas contienen tres sacos de color cada una, y decenas de millares de ellas cubren la piel del pulpo.

Cada cromatóforo está rodeado por músculos que cambian la exposición del color relajándose o contrayéndose. Una publicación del instituto Smithsoniano compara el fenómeno con una gota de tinta sobre una liga de hule: Cuando la liga está floja el color se concentra en un solo punto y se ve fácilmente. Pero cuando la liga se estira, el color se extiende.

Cada cromatóforo es controlado independientemente por el sistema nervioso, lo que le permite mostrar diseños de colores muy complejos. El alto nivel de control del sistema nervioso también significa que el cambio de color es prácticamente instantáneo. Un pulpo puede cambiar su apariencia en menos de un segundo. Las células refractivas de su piel, llamadas iridoforos, acentúan aún más los dramáticos cambios de color reflejando los colores del medio ambiente. El disfraz se complementa con las proyecciones de su piel llamadas papilas, que le permiten cambiar su textura para integrarse aún más con sustancias como el coral o la arena.

Sin embargo, la anatomía de la piel de algunas especies solo permite algunos tonos limitados de algún color y una textura de la piel limitada. Se cree que los pulpos que son diurnos y/o viven en hábitats complejos como los arrecifes coralinos evolucionaron una piel más compleja que la de los pulpos nocturnos o que viven en zonas arenosas.

Pero además de confundir a sus depredadores con cambios de color y de textura, el pulpo tiene un arma secreta: La tinta.

Cerca del sistema digestivo se localiza un saco de tinta y, cuando es necesario, el pulpo puede lanzarla junto con un chorro de agua por su sifón. La combinación crea una nube negra. El pulpo también puede lanzar la tinta como pequeñas manchas que sirven como señuelos, o puede lanzarla como una gran nube para oscurecer su huída. Además de todo, la tinta contiene tirosinasa, un compuesto que reduce la eficiencia de los órganos olfativos y del gusto, lo que podría ayudar al pulpo a evadir a los depredadores que emplean el olfato para cazar, como los tiburones. También se cree que las nubes de tinta de algunas especies podrían servir como seudomorfos o señuelos a los que los depredadores atacan.

Se requiere un gran cerebro y un sofisticado sistema nervioso para coordinar sus miles de cromatóforos y los chorros de tinta.

Algunos pulpos pueden auto mutilarse un brazo al ser atacados, de la misma manera en la que algunos lagartos se desprenden de sus colas. El brazo que se mueve distrae a los posibles depredadores.

Unas pocas especies, como el pulpo mimético, tienen un cuarto mecanismo de defensa. Ellos pueden combinar la flexibilidad de sus cuerpos y su habilidad para cambiar de color para imitar de manera realista a otros animales más peligrosos como el pez león, las serpientes marinas y a las anguilas.

El macho del pulpo Tremoctopus es pequeño pero también es mañoso. Compensa su pequeño tamaño con tácticas defensivas ingeniosas. Se sabe que es capaz de arrancar los venenosos tentáculos de la carabela portuguesa (Physalia physalis, hidroides cuya picadura es sumamente dolorosa) y blandirlos como espadas para mantener a raya a los depredadores. Él es capaz de hacer esto porque es inmune a las picaduras de este organismo.

Pero algunos pulpos tienen otro método de defensa, letal incluso para los seres humanos.

Los pulpos de anillos azules están incluidos entre los animales más letales del Océano. Aunque son originarios de Australia y del este del Océano Pacífico, cada año muerden a muchos seres humanos. Desafortunadamente muchas de estas mordidas son fatales. En Australia, donde estos pulpos viven en las aguas poco profundas de las costas y son relativamente comunes en las zonas frecuentadas por los bañistas, se han reportado docenas de mordidas y muchas muertes. Casi siempre la víctima desconoce la peligrosidad de estos pulpos y, o bien tocan con las manos a propósito al aparentemente inofensivo pulpo, o accidentalmente lo tocan. La mordida es ligera y casi siempre produce una pequeña laceración que no sangra y no produce decoloración en la zona. Las víctimas mencionan que la mordida es indolora. A menudo la víctima ni siquiera se entera de que fue mordida. Esto dificulta al personal médico determinar la causa del malestar del paciente. De hecho, todavía no se sabe a ciencia cierta si el pulpo necesita morder a un ser humano para envenenarlo. En los casos donde hay contacto prolongado, el veneno podría ser absorbido por la piel. Aunque casi todos los casos de envenenamiento severo parecen ser producidos por mordidas, el Dr. Roy Caldwell desarrolló síntomas neurológicos leves tras haber sumergido la mano en agua marina en la que había sido transportado un pulpo de anillos azules grande.

Dependiendo del veneno que haya sido transferido a la herida, los síntomas se pueden presentar bastante rápido. En un lapso de 5 a 10 minutos la víctima empieza a presentar parestesia y entumecimiento, debilidad muscular progresiva y dificultad para respirar y deglutir. También se pueden presentar náusea, problemas visuales y dificultad para hablar. En casos severos, a todo esto sigue una parálisis flácida y falla respiratoria, que llevan a la inconsciencia y a la muerte por anoxia cerebral. Sorprendentemente el corazón de la víctima continua latiendo hasta que se presenta la asfixia severa. Algunas víctimas comentaron estar conscientes pero ser incapaces de hablar o moverse. Incluso pueden parecer estar clínicamente muertos, con las pupilas fijas y dilatadas. No todas las mordidas transfieren el veneno. La severidad de los síntomas depende de la dosis. Los adultos pequeños y especialmente los niños corren más peligro.

El veneno del pulpo de anillos azules está contenido en su saliva. A finales de los 60’s se aisló la toxina activa primaria de las hipertrofiadas glándulas salivales posteriores de una especie australiana del pulpo de anillos azules, Hapaochlaena maculosa. Estas glándulas redondeadas están situadas en la cavidad anterior de sus cuerpos, detrás del cerebro. Los ductos de cada glándula se unen para formar un ducto común que pasa a través del cerebro y desemboca en la cavidad de la boca. La toxina se caracteriza por su bajo peso molecular, una molécula no proteínica que fue llamada maculotoxina, similar a la tetrodotoxina (TTX), la toxina extremadamente mortal que producen los peces globo. Experimentaciones con conejos demostraron que un solo pulpo de anillos azules que pese 25 gramos posee suficiente veneno para paralizar a 10 humanos robustos.

Trabajos subsecuentes demostraron que la maculotoxina de hecho es TTX. Esta toxina no solamente puede encontrarse en los pulpos de anillos azules y en varios peces de la familia Tetraodontidae (de aquí su nombre, tetrodotoxina), también se encuentra en muchos otros animales, como los en los tritones californianos (género Taricha), las ranas arlequín de Centroamérica (género Atelopus) y en varios invertebrados como en los tunicados Sudamericanos, una estrella de mar, varios caracoles, algunos cangrejos, dos especies de cangrejo, dos gusanos listón, algunos gusanos flecha y una tenia. Se desconocía como una variedad de organismos sin ninguna relación podrían haber desarrollado la misma toxina, hasta que recientemente se descubrió que una bacteria asociada con muchos de estos animales es la que produce la TTX. Los pulpos de anillos azules también desarrollaron una relación simbiótica con esta bacteria, proporcionándoles unas condiciones ideales para vivir y utiliza la toxina que ellas producen para someter a sus presas y para defenderse.

La TTX es una proteína neurotóxica que bloquea el transporte de iones de Sodio (NA+) a través de las membranas neuronales uniéndose y cerrando un canal receptor de Na+. La TTX es particularmente efectiva bloqueando la propagación de los impulsos nerviosos en los nervios periféricos de los mamíferos mielinizados, lo que produce la parálisis de los músculos voluntarios flácidos. Esto interfiere con los músculos del diafragma y el pecho y  conduce a la falla respiratoria. El efecto de la TTX en el corazón o el cerebro es escaso o nulo (porque no traspasa la barrera cerebro-sangre), hasta que la falta de oxígeno hace que estos órganos fallen. Un miligramo de TTX puede matar a una persona, lo que hace que sea una de las toxinas naturales más potentes que se conocen. No existe antídoto y el tratamiento consiste en aplicar soporte vital, como ventilación artificial. Por esto los investigadores en cualquier laboratorio donde se manipulen pulpos de anillos azules deben trabajar en pareja y estar entrenados para aplicar la resucitación cardiopulmonar. Los pacientes que sobreviven 24 horas generalmente se recuperan por completo, a menos que la falta de oxígeno les haya ocasionado daño cerebral permanente. Sorprendentemente los pulpos de anillos azules no son afectados por la TTX, probablemente porque desarrollaron un canal receptor de sodio ligeramente diferente que no interactúa con la molécula de TTX.

Como cultura general, la TTX está presente en varios rituales humanos. El fugu, delicia japonés, se prepara con peces globo que contienen dosis letales de TTX. Se estima que cada año mueren casi cien personas por comer fugu que no fue preparado adecuadamente. También se dice que la TTX es uno de los ingredientes activos de la fórmula que utilizan los sacerdotes vudú para crear zombis. Se sabe que el polvo tóxico que utilizan a menudo es preparado de, entre otras cosas, puercoespines y peces globos que contienen TTX.

REPRODUCCIÓN

Para reproducirse los pulpos macho utilizan un brazo especializado llamado hectocótilo para transferir los espermatóforos (paquetes de esperma) del órgano terminal del tracto reproductivo a la cavidad del manto de la hembra. El hectocótilo de los pulpos bénticos generalmente es el tercer brazo derecho. Los machos mueren unos cuantos días después de haberse apareado. En algunas especies, la hembra puede mantener al esperma vivo dentro de ella durante semanas hasta que sus huevos maduran. Después de ser fertilizados, la hembra desova alrededor de 200000 huevos (esto varía mucho entre familias, géneros, especies e individuos).

SENTIDOS

Los grandes y complejos ojos del pulpo le ayudan a llevar a cabo las dos funciones más importantes para su supervivencia: Encontrar alimento y evitar los problemas. Aunque su cuerpo es flexible en el agua, sus ojos son más sólidos. Como resultado, algunas especies pueden deslizarse a través de espacios que solamente son un poquito más grandes que sus ojos.

Los pulpos tienen una visión aguda. Como los demás cefalópodos, ellos pueden distinguir la polarización de la luz. La visión a colores parece variar de especie a especie. El pulpo O. Aegina percibe los colores, pero el pulpo O. Vulgaris no. Unido al cerebro están dos órganos especiales llamados estatocistos, que le permiten al pulpo sentir la orientación relativa al horizontal de su cuerpo. Una respuesta autonómica mantiene los ojos del pulpo orientados para que la pupila siempre esté horizontal.

Esto quiere decir que no importa en qué posición esté el pulpo, sus ojos siempre permanecen orientados. Si está de lado o incluso de cabeza, sus ojos siempre permanecen fijos en relación con el horizonte.

Sus ojos son tan avanzados que los diseñadores de cámaras los han utilizado para mejorar los lentes. Debido a la curvatura de los lentes de las cámaras, la imagen a menudo se desenfocaba en los bordes. Para corregir esto, los modelos de las cámaras más sofisticadas a menudo contienen más de 8 lentes, que además de estorbosos son caros. Pero copiando la estructura de los ojos del pulpo, los cuales tienen varias capas delgadas de muchas densidades para dirigir y enfocar la luz, los diseñadores fueron capaces de crear una lente que produce una imagen nítida, y la producción es más barata y la cámara es más pequeña.

Los pulpos también tienen un excelente sentido del tacto. Las ventosas de un pulpo están equipadas con quimiorreceptores para que pueda gustar lo que está tocando.

Algunas especies tienen más ventosas que otras. Y mientras algunas especies poseen un número determinado de ventosas en cada brazo, el número de las ventosas de otra especie puede variar. En algunos casos las hembras tienen más ventosas que los machos.

Los brazos contienen sensores de tensión para que él sepa si sus brazos están extendidos. Sin embargo, su propiocepción (sentido que informa al organismo de la posición de sus músculos, la capacidad de sentir la posición relativa de partes corporales contiguas) es muy pobre. Los receptores de tensión no son suficientes para que el cerebro pueda determinar la posición del cuerpo o de sus brazos. (Aún no está claro si el cerebro del pulpo sea capaz de procesar la gran cantidad de información que esto podría requerir, los brazos del pulpo son mucho más flexibles que los miembros de los vertebrados, que necesitan grandes áreas de cortex cerebral para procesar la información del sentido propioceptivo). Debido a esto el pulpo no tiene estereognosia; esto quiere decir que no puede formarse una imagen mental de la forma del objeto que está manejando. Puede detectar las variaciones de textura locales, pero no puede integrar la información para formarse una imagen mental.

La autonomía neurológica de los brazos significa que el pulpo tiene gran dificultad para aprender acerca de los efectos detallados de sus movimientos. El cerebro puede expedir un comando de alto nivel para sus brazos, pero los nervios de ellos ejecutan los detalles. No existe un camino neurológico para que el cerebro reciba la información propioreceptiva para saber cómo ejecutaron el comando los brazos; la única manera de saber qué movimientos fueron hechos es viendo a los brazos.

Los pulpos podrían utilizar sus estatocistos (una estructura en forma de saco que contiene una masa mineralizada y pelos sensibles) para percibir el sonido. El pulpo común puede oír sonidos entre los 400 Hz y los 1000 Hz, y oír mejor a una frecuencia de 600 Hz.

LOCOMOCIÓN

Los pulpos se mueven reptando o nadando. Para viajar lento caminan y algunos nadan. La propulsión a chorro es su principal medio de locomoción, seguido del nado y de caminar. Caminan sobre sus brazos, generalmente sobre muchos al mismo tiempo y en superficies sólidas o suaves. En 2005 algunos pulpos (Adopus aculeatus y Amphioctopus marginatus) fueron observados caminando sobre dos de sus brazos, al mismo tiempo que imitaban a las algas. Esta forma de locomoción les permite alejarse rápidamente de los depredadores y posiblemente evita que en estos se dispare la imagen mental de un pulpo (comida). Un estudio de este comportamiento llevado a cabo por el Centro de Vida Marina Weymouth sugirió que estos dos brazos utilizados para caminar deberían ser llamados “piernas”. Algunas especies de pulpos pueden caminar fuera del agua durante cortos períodos de tiempo, generalmente para moverse entre las charcas intermareales mientras cazan crustáceos o gastrópodos o para escapar de los depredadores.

Los pulpos nadan expulsando un chorro de agua contrayendo sus mantos y dirigiéndola con sus sifones musculares.

DIETA

Los pulpos que merodean el fondo del Océano se alimentan principalmente de cangrejos, gusanos poliquetos y de otros moluscos como caracoles y almejas. Los pulpos que viven en el Océano abierto se alimentan principalmente de camarones, peces y de otros cefalópodos. Generalmente inyectan a sus presas con saliva paralizante antes de desmembrarlas y comérselas con sus picos. Los pulpos se alimentan de moluscos con concha abriéndolos a la fuerza o perforándolos e inyectándoles una secreción para extraer el cuerpo suave del molusco. Se sabe que los pulpos más grandes también capturan y matan a algunas especies de tiburones.

TAMAÑO

El pulpo gigante del Pacífico, Enteroctopus dofleini, generalmente es considerado la especie más grande de pulpo. Los adultos generalmente pesan alrededor de 15 kg y sus brazos se extienden más de 4.3 m. El espécimen más grande de esta especie científicamente documentado pesó 71 kg. Su principal rival es el pulpo de siete brazos, Haliphron atlanticus, pues se encontraron restos que pesaron 61 kg y se estima que vivo pesó 75 kg.

Sin embargo, en 1957 las olas llevaron a las playas de la Columbia Británica en Canadá  a un pulpo que medía casi 10 m y pesaba 272 kg. Los pulpos de estas regiones alcanzan este tamaño debido al clima suave y a la abundancia de comida. En tres años alcanzan los 3 m de longitud.

Los machos de los argonautas miden 2 cm de largo y la hembra es más grande pues llega a medir máximo 10 cm.

Muchos hombres se acalambrarían al pensar siquiera en salir con una mujer que sea unos cuantos centímetros más alta que ellos. Ahora imagínense cómo se sentiría un hombre al salir con alguien que mida 100 veces más que ellos.

Para el macho del pulpo manta de la especie Tremoctopus, ser minimizado por su compañera simplemente es una forma de vida. Los machos adultos de esta especie solamente miden un par de centímetros de largo y pesan menos de un gramo. Pero las hembras pueden medir más de dos metros y pesar más de 45 kilogramos. Esto significa que la hembra es 40000 veces más pesada que el macho.

En términos humanos, esto sería como si un hombre saliera con una mujer que fuera 4 veces más grande que la Estatua de la Libertad. O que una mujer le diera su teléfono a un hombre del tamaño de un piojo. Afortunadamente para el pulpo manta macho, aparearse no es un deporte de alto riesgo. Los machos de esta especie poseen un brazo modificado que contiene largas hileras de espermatóforos. Él simplemente se arranca este brazo y galantemente se lo da a su mastodóntica compañera, que lo guarda para usarlo después.

COMO MASCOTAS

Los pulpos son muy difíciles de mantener en cautiverio. Son capaces de escapar de los tanques supuestamente más seguros pues son especialistas en resolver problemas, muy hábiles y capaces de escurrirse por el orificio más pequeño pues carecen de esqueleto.

La variación de tamaño y tiempo de vida entre las especies de pulpos dificulta saber cuánto tiempo puede vivir un espécimen. Un pulpo pequeño puede ser un recién nacido o un adulto, dependiendo de su especie.

Hapalochlaena lunulata: capaz de morder a través de guantes de goma y trajes de buceo, este animal puede emitir un veneno potente que puede provocar lesiones graves o incluso la muerte.

Muy inteligentes y capaces de convertirse en mascotas acuáticas, los pulpos pueden proporcionar una experiencia de recompensa para sus cuidadores, pero también pueden ser extremadamente frustrantes. Varias especies de pulpos se pueden mantener en el acuario doméstico, otros no se recomiendan.

Un grupo de especies que no se debe intentar conservar está tipificado por el género Hapalochlaena, los pulpos de anillos azules (hay un par de especies similares en este género, todas enmascaradas bajo el nombre único de Hapalochlaena lunulata). La picadura de Hapalochlaena es siempre muy dolorosa, puede ser fatal y, para todos los fines prácticos, no hay antídoto. Los pulpos son los mejores artistas de escape. Imagine las posibilidades de que uno de los anillos azules se escape y se encuentre donde sea inesperado. Las mordeduras y su resultado lógico serán el resultado. Desafortunadamente, siempre habrá personas lo suficientemente temerarias como para querer tener animales mortales, y nada de lo que se les diga parece suficiente para disuadir tal comportamiento.

Inteligente, fuerte y astuto, un pulpo puede y escapará de cualquier acuario con una tapa superior que no esté sujeta con cuidado y firmemente.

Muchas especies del género Octopus, por otro lado, serán buenas mascotas, pero se requieren ciertas precauciones. La mayoría de las especies tropicales disponibles en el hobby son caribeñas: Octopus joubini y Octopus briareu son probablemente las más comúnmente recolectadas. Octopus bimaculatus también está disponible, recolectado del Pacífico oriental. (algunos taxónomos dudan de que Octopus joubini sea una especie válida). Estas especies probablemente viven unos dos años en la naturaleza, por lo que debe intentar comprar una pequeña si desea una mascota durante el mayor tiempo posible.

Se necesita cuidado especial para establecer un tanque de pulpo. Para repetir, los pulpos son increíbles artistas de escape. Pueden exprimirse a través de un agujero no más grande que uno de sus picos, lo que significa, para estas especies, un agujero de 2 a 3 milímetros en un lado. Entonces los tanques deben estar sellados, bien sellados. Una tapa bien ajustada es imprescindible, y como los animales pueden ejercer una fuerza sorprendentemente grande con sus tentáculos, la tapa debe sujetarse o pesarse. Generalmente 10 a 15 libras mantendrán presionada la tapa.

Los pulpos tienen la necesidad de encontrar refugios donde puedan sentirse seguros.

El animal deberá tener al menos una cueva rocosa, un escondite o una caverna. Los pulpos son nocturnos y generalmente no serán visibles durante el día. Necesitan su privacidad y se verán muy estresados sin eso. Este estrés puede matarlos. No se sorprenda si el animal reorganiza su roca para adaptarse a sus propósitos. Los pulpos necesitan un poco de espacio adicional, pero no mucho: un pulpo pequeño puede mantenerse bien en un acuario de 10 a 20 galones (38 a 76 L) con espacio de sobra. Una advertencia importante: El pulpo se comerá casi cualquier otro animal alojado con él, incluida la mayoría de los peces.

Los pulpos prefieren situaciones con poca luz, lo que ayudará con el control de las algas. Esta es una circunstancia afortunada, porque cualquier animal que ponga en el tanque para pastar en las algas se convertirá en comida de pulpo.

Necesitan agua muy pura y muy altamente oxigenada. Un buen filtrado es imprescindible, y una aireación suplementaria en la circulación ayuda. La temperatura debe ser de 80 a 82 ° F (27 a 28 ° C). Los cambios frecuentes de agua son probablemente una buena idea para la mayoría de los tanques de pulpo.

Aunque no es de larga vida, incluso en la naturaleza, un pulpo puede ser una mascota de acuario fascinante, aprendiendo a interactuar con su cuidador.

Los pulpos tienen una tasa metabólica excepcionalmente alta y no pueden pasar mucho tiempo sin comida. Por lo general, no comen alimentos muertos, por lo que debe tener una fuente de alimento vivo. Un tanque de pulpo es una buena forma de deshacerse de esos cangrejos ermitaños excedentes que compraste por error. Los peces tropicales pequeños a menudo serán alimentos aceptables, pero no los alimentes con peces de agua dulce. Si vives cerca de una orilla del mar, los camarones vivos o los cangrejos de orilla son también buenos alimentos. Los pulpos, teniendo un paladar discriminante, no consideran que los camarones salmuera sean una presa aceptable.

Los pulpos son comedores desordenados y ensucian el agua significativamente durante la alimentación. Después de la alimentación, excretarán una gran cantidad de orina, que es rica en amoníaco y otros compuestos nitrogenados. Los alimentos no consumidos deben eliminarse rápidamente.

Estos animales pueden convertirse en mascotas maravillosamente interactivas. Aprenderán rápidamente a identificar la fuente de su comida (el acuarista), se pueden enseñar trucos u otras respuestas. Aunque puedan parecer entrañables, no ceda a la tentación de manejarlos. Su epidermis es delgada, frágil y propensa al desgarro, y este tipo de lesión puede infectarse y causar su muerte rápidamente.

Newsletter

RECIBE PROMOCIONES ESPECIALES

Copyright © 2024 Alfaquarium. Todos los derechos reservados.